martes, abril 15, 2008

Del taller/7: El fin - Yael Szajnholc

La gata subió a la azotea de la casa reciclada. En el techo lindero habían tres perros policías. Alicia oyó un maullido agudo, se asustó; estaba sentada frente a al chimenea mirando la pared ennegrecida por la humedad. Se paró, llegó a la escalera, subió el primer escalón, se asomó; vio que Diego estaba bajando, el bolso le precedía.
–Me voy; cuándo… cuándo… no sé… no sé
–Esta bien –le dice Alicia sollozando. Los ojos hinchados ya no la dejaban ver casi nada.
–Después vemos qué hacemos con las cosas y la casa y…
–¡Sí, sí, claro, ya estas pensando en eso! ¿no? –grita desaforada
Diego termina de bajar la escalera; llega hasta la puerta, la abre y se va.
Cerró suave y seco. La llave que estaba puesta en la cerradura quedo meciéndose de un lado al otro como diciendo no.
Alicia sube la escalera; ve como de la pared del costado cae una gota de agua; toca la gota, luego toca la pared; no estaba húmeda; estaba empapada.
“No sé cómo vamos a vender esta casa de mierda con tanta humedad” piensa.
Sale a la azotea, cerca de la medianera ve a la gata, estaba descuartizada.

©Yael Szajnholc

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Interessante o seu site!

Todo a Cien dijo...

me parece muy interesante tu blog. me gusta tener que leer entre líneas y que dejes espacios a la interpretación.enhhorabuena. me gustó conocer tu morada virtual. un saludo.

Gonzalo Paredes dijo...

Bueno, gracias.